(Video) Una ocurrencia más del G15 del Congreso

Las diputadas y diputados que integran el llamado G15 están desatados. Ya no hallan cómo aprovechar el tener mayoría calificada, lo que les permite hacer, o al menos intentarlo, todo lo que quieran con el estado.

Recordarán que hay una propuesta para sustituir a todos los magistrados del Tribunal Superior de Justicia, y de ampliar a cuatro años el periodo de su presidente, lo que, además de ilegal, representa una afectación millonaria a las finanzas de nuestro estado.

Pues ahora se les ocurrió que pueden obligar al Poder Ejecutivo a que les dé algunas secretarías del gabinete.

Se trata de la Ley del Gobierno de Coalición para la Gubernatura y los municipios del Estado de Morelos que fue propuesta por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso del Estado y que, este jueves 22, fue dictaminada en sentido positivo por los integrantes de la Comisión de Puntos Constitucionales y Legislación.

De acuerdo con el dictamen, un gobierno de coalición sería "un instrumento para la gobernabilidad democrática que consiste en la unión de uno o más partidos políticos con representación en el Poder Legislativo y convocados por el gobernador del Estado para elaborar un programa de gobierno de coalición compartido...".

Dicha ley permitirá, básicamente, al gobierno del estado en turno tener mayoría en el Congreso del Estado a cambio de ceder algunas secretarías de despacho en la administración estatal, lo que en la práctica ya se ha venido haciendo, pero ahora se haría oficial.

Quien no recuerda a aquel diputado de la pasada Legislatura que se cambioó del Partido Encuentro Social a Morena, a cambio de que su esposa fuera designada directora del Instituto de Crédito.

Dicho instrumento también podrá aplicarse en los ayuntamientos bajo el mismo proceso: regidurías a cambio de secretarías.

En el caso del gobierno de coalición del Estado, el Congreso local tendría que avalar el convenio, así como la integración del gabinete.

Una vez conformado, el gobierno de coalición integraría un plan estatal de desarrollo, según señala el dictamen que será votado por el Pleno del Congreso en la próxima sesión ordinaria.

Desde nuestro particular punto de vista, todo esto está muy bien, si tanto los miembros del Poder Ejecutivo como del Legislativo pusieran por delante el interés de la población, pero hasta ahora hemos visto que es todo lo contrario, y que cada diputada o diputada solo está viendo —como se dice coloquialmente— cómo llevar agua a su molino.