El pasado sábado, la 4T celebró 5 años de su triunfo. Progresivamente, ha avanzado en todo el país y ahora gobierna en 24 de las 32 entidades. El pilar de su éxito es cambiar un modelo económico que benefició a unos cuantos, por una ampliación de los programas sociales que hoy llegan a 85 por ciento de los hogares mexicanos.
Para quienes conocimos en 1995 el fracaso de la política neoliberal y el rescate de los bancos, el mayor desatino del PRI y de los partidos que hoy están en la oposición es haber destinado la mayoría del presupuesto a las clases privilegiadas y haber dado la espalda al pueblo, incluso obligándonos a pagar una deuda de los banqueros, los mexicanos pagamos con el Fobaproa las apuestas de los ricos por más de 40 años, y eso es difícil de olvidar.
Hoy, el peso se ha recuperado frente al dólar, la inflación ha comenzado a ceder, la inversión extranjera se ha duplicado en el primer semestre del año y el próximo se dejará de importar gasolinas. El balance de los cinco años de la 4T parece muy alargador desde ese punto de vista, pero se tiene un pendiente muy grande con la sociedad y es la creciente inseguridad: junio ha sido el mes más violento, con un promedio de 76.7 personas asesinadas al día.
Sin duda, esta deuda no puede esperar, la 4T está marcada por la asociación de sus principales cabezas a los grupos delictivos del país, el propio presidente se ha colocado en entredicho con sus actuaciones y la forma en la que ha tratado a los criminales, su frase "abrazos y no balazos" describe que efectivamente en ese terreno él está del lado de quienes aterrorizan las calles y atentan principalmente contra los emprendedores, y pequeños comerciantes; en modelo económico, los empresarios han sido relegados y expuestos a lidiar con una delincuencia protegida por el mismo Estado, pero ante eso tampoco hay oposición que dé la cara.
La clase media de México ahora no se siente representada, ni por la 4T ni por la oposición, está en espera de una nueva propuesta política en la que quepan los que con sus ideas y tenacidad mueven la economía; por lo pronto, la 4T avanza y llama a su mejor clientela política, la pobreza defender en las urnas el próximo 2024 un modelo económico basado en programas sociales.