Con la definición la lista que integra a las y los aspirantes a obtener la candidatura de Morena en busca de la gubernatura de Morelos realmente comienza la verdadera lucha electoral de 2024 en la entidad.
Y es que las encuestas marcan una amplia ventaja para el Movimiento de Regeneración Nacional en las preferencias del electorado morelense, por lo que podemos adelantar que es prácticamente un hecho que en 2024 gane la continuidad del proyecto encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hasta ahora, en esta contienda la llamada “oposición” estatal, integrada por los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática ha jugado un papel mediocre y relegado.
La lista de las seis corcholatas estatales de Morena no solo definirá el proceso interno de este instituto político, sino que afectará indudablemente la definición de la candidatura a la gubernatura del Estado entre los partidos de oposición.
PAN, PRI, PRD, junto con sus partidos aliados, actuales y futuros, están a la espera de abrazar a alguno o alguna de las aspirantes de Morena que no triunfen en el proceso interno, pues entre sus “taparoscas”de oposición no existe un solo perfil que sea competitivo y pueda, por lo menos, protagonizar una campaña decente en busca del Ejecutivo estatal.
La oposición en Morelos gana más con un candidato o candidata emanado de las filas de Morena que con cualquiera que vista los colores de los partidos políticos de siempre.
Lo que llama la atención del proceso interno de Morena es que perfiles que aspiraban a encabezar la candidatura a la gubernatura y que entre sus más cercanos colaboradores destacan exempleados del exgobernador Graco Ramírez quedaron fuera de la carrera.
¿Será porque todo lo que huele a Graco y a sus más cercanos colaboradores definitivamente no huele nada bien? Hasta ahora siguen sin entender que no entienden.
Casi llega la hora de las definiciones y cuando llegue finalmente podremos decir "fuera máscaras".
