Las malas noticias no terminan para Xóchitl Gálvez, desde el tráfico de influencias para beneficiar a sus empresas pasando por la ya célebre “Casa Chueca” ubicada en la alcaldía Miguel Hidalgo propiedad de la panista y terminando esta semana con la revelación de un presunto plagio de textos por no citar en los trabajos de titulación en la carrera de ingeniería en computación que Gálvez realizó en 2010.
La legisladora y aspirante a la Presidencia minimizó su deshonesta conducta con la ligereza acostumbrada diciendo que se trató únicamente de seis párrafos y que sencillamente “se atontó" (por no decir la palabra que ella utiliza), situación que irónicamente la colocaría fuera de su propio movimiento político, debido al filtro propuesto por ella misma… ni rateros ni huevones ni … los demás.
Las investigaciones de El País por parte de Zedryk Raziel sumadas a las de la revista Etcétera arrojarían al menos un 22% de plagio en el total del documento, pero, ¿es realmente importante la densidad numérica en este caso?
Para la senadora el asunto no es complejo, argumenta que si la UNAM (sí, otra vez la UNAM) anula su título, acatará y realizará otro para titularse nuevamente, tan sencillo como eso, en una posición que recuerda al tristemente célebre alcalde panista Hilario Ramírez Layín, aquel que robó, pero "nomás" poquito.
A Xóchitl Gálvez la alcanzó un pasado que no puede borrar, pero trata desesperadamente de esconder, vendrán nuevos amparos para acallar voces.
En la casa de enfrente las cosas no van mejor, Omar García Harfuch ha destapado sus intenciones para gobernar la CDMX en 2024 y promete recorrer todas sus alcaldías, ¿será que los fantasmas de la noche de Iguala caminarán junto a él mientras lo hace?
(Video) Cuando el pasado nos alcance
La opinión de Michelle Onofre sobre el caso de plagio (y otros escándalos) de Xóchitl Gálvez.
