En medio de la crisis política que vive Perú, cientos de manifestantes han tomado las calles de Andahuaylas, una localidad andina, para exigir que se adelanten las elecciones generales; sin embargo, las revueltas ya han dejado al menos dos personas muertas y cuatro heridos.
Este domingo se cumplieron ya cuatro días de protestas violentas entre manifestantes y policías, quienes reclaman por la destitución del exmandatario Pedro Castillo, y por la designación de Dina Boluarte como nueva presidenta.
Por su parte, el ministro del Interior, César Cervantes exhortó a la población mantener la tranquilidad y a realizar protestas pacíficas para que no resulten más personas lesionadas o fallecidas.
"Lamentamos el fallecimiento ya de dos personas y varios heridos tras los enfrentamientos. Exhorto a la población a la tranquilidad", expresó el funcionario.
La nueva presidenta, Dina Boluarte expresó sus condolencias a los familiares de las personas que perdieron la vida y lamentó que lo sucedido se haya generado por intereses políticos.
"La vida de ningún peruano amerita ser sacrificada por intereses políticos. Expreso mis condolencias por el fallecimiento de un ciudadano en Andahuaylas", declaró la presidenta.
Se espera que esta semana continúen las protestas para exigir que Pedro Castillo sea liberado; así lo anunciaron diferentes gremios agrarios y organizaciones campesinas e indígenas, en un comunicado del Frente Agrario y Rural del Perú.
