El pasado 19 y 20 de diciembre la aduana mexicana , con sede en Cancún, negó el acceso a viajeros provenientes de España con nacionalidad rumana, esto sin aparente razón, por lo que fueron regresados a Europa.
Esta situación no pasó desapercibida, pues los turistas realizaron su queja a través de redes sociales, en donde también expusieron la supuesta extorsión que las autoridades mexicanas querían realizar.
Uno de estos turistas comentó, en entrevista para una cadena televisiva rumana, que los agentes aduanales les quisieron cobrar dinero a cambio del acceso al país, sin embargo, el Instituto Nacional de Migración, INM, emitió un comunicado en donde declaraba lo siguiente:
“personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Aeropuerto Internacional de Cancún, Terminal III, llevó a cabo la revisión de la documentación de un extranjero de Rumania de 25 años de edad, quien arribó el pasado domingo 18 de diciembre del presente año procedente de España. Durante su entrevista, informó a la autoridad migratoria que venía de vacaciones un mes, pero no tenía reservación en algún hotel de Cancún ni boleto de regreso a su país; tampoco contaba con los recursos para solventar su estancia en México. Por tal motivo, con base en la Ley de Migración y su reglamento el INM determinó su inadmisión y se el retorno al país de donde provenía. En todo momento se procedió conforme a la ley y se respetaron los derechos de la persona”
No es un caso aislado
Debido situaciones en las cuales se han visto vulnerados los derechos de algunos extranjeros de procedencia colombiana, la cónsul de ese país, María Fernanda Grueso Lugo, ha denunciado la situación y, gracias a la IV Mesa de Trabajo sobre Ingreso, Segunda Revisión e Inadmisión México-Colombia, el pasado 24 de octubre, se llegó a la firma de acuerdos bilaterales en donde se reiteraron los esfuerzos y la voluntad de garantizar los derechos humanos, la migración segura, ordenada y regular de turistas migrantes colombianos.
La opinión rumana
Por su parte, el gobierno rumano ha declarado que México debe demostrar porque tomo esas decisiones con sus connacionales. El ministerio de Exteriores, expresó su malestar y ha señalado que las medidas migratorias se deben de aplicar con “estricto respeto a los derechos de los ciudadanos rumanos”.
