El sábado 2 de diciembre las costas de Melaque, Jalisco vivió uno de los sucesos más tristez, en donde María Fernanda Martínez, una joven de 26 años, perdió la vida tras un ataque de tiburón al salvar a su hijo de 5 años.
Bernabé Aguilar, un académico con más de tres décadas de experiencia en el estudio de especies marinas, confirmó que el ataque fue perpetrado por un tiburón toro.
"La forma de la mordida y las huellas dejadas por los dientes en los restos (...) confirmo que se trata de un tiburón toro", afirmó el especialista.
Según Aguilar, el infortunado suceso pudo haber sido desencadenado por la presencia de juegos inflables en el mar, que funcionan como refugios atractivos para los animales marinos debido a la falta de luz.
Durante la temporada de parto, este tiburón hembra, posiblemente una tiburona, se habría acercado a la zona para parir y buscar un entorno propicio para sus crías, encontrando en ese inflable una suerte de cueva oscura.
"Ocurrió precisamente debido al inflable que está en la playa, actuando como un atrayente en ocasiones", detalló Bernabé Aguilar.
Las autoridades señalaban la posibilidad de que el ataque proviniera de un cocodrilo o algún otro tipo de tiburón. Ante este lamentable suceso, se implementaron medidas preventivas en la zona afectada, con la presencia de banderas rojas y un operativo en tierra.
Las autoridades locales, incluido el Gobierno de La Huerta, Jalisco, emitieron alertas sobre la presencia de tiburones, instando a la precaución en las playas afectadas y recordando a los bañistas sobre la importancia de respetar las indicaciones de seguridad marítima.
