El paso del huracán Otis ha alertado a las autoridades gubernamentales ha anunciar una pronta respuesta. Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) visitara Acapulco y que se desplegaran 1000 servidores de la nación, ahora la concentración se centra en el rescate financiero ante los estragos de la devastación.
Algunos internautas han cuestionado sobre las partidas correspondientes que la administración pública debe destinar respecto a desastres naturales. Aquí te contamos más detalles respecto al bono específico para esta tragedia que ha cobrado la vida de más de 25 personas.
El bono y la destrucción de Otis
En el 2020, por medio del Banco Mundial (BM), México emitió el bono catastrófico que ofrece una cobertura de 485 millones de dólares (alrededor de 8 mil 900 millones de pesos), de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Este dinero busca cubrir los daños causados por el huracán "Otis", así como contemplar posibles gastos por sismos en la zona de manera correspondiente. El proyecto financiero se realizó de la mano del Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento (BIRF).
Los estragos del potente fenómeno natural fueron notorios. En el caso de Acapulco, varios cristales y muros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la región, se dañaron significativamente. Con oleajes de 6 a 8 metros de altura, se evacuó a las comunidades más cercanas a las playas y se habilitaron albergues.
Para rematar, las alertas sísmicas quedaron inhabilitadas por problemas en su infraestructura. Si un terremoto con epicentro en Acapulco o Guerrero se presentara, este no sería detectado por los sensores para prevenir a la población. El hotel Princess presentó también importantes señales de destrucción y algunos huéspedes compartieron en redes sociales sus testimonios de horror cuando se dieron cuenta de que "Otis" estaba arrasando con todo a su paso.
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