El diseñador que marcó época en los años 80 y 70 ha fallecido, y con ello deja un legado enorme
Francisco Rabaneda Cuervo, o simplemente como le gustaba que le llamasen, Paco Rabanne, deja un legado bastante rico en historia y tan importante como ella misma. Hoy, por la mañana, se notificó del deceso del astronómico diseñador mediante las cuentas oficiales de su marca, en la cual con tristeza se despidieron de su mentor y amigo.
Nacido el 18 de enero de 1934 en Pasajes, Guipúzcoa, Paco disfrutaba de la idea de cómo sería el futuro. Soñaba con esto muy a menudo. Pero nunca imaginó el legado que iría a dejar tan solo unos años después, en 1966 para ser más exactos. Año dónde sacó la exquisita colección que lo lanzará a la fama como un diseñador audaz y versátil "Doce vestidos imposibles de llevar elaborados con materiales contemporáneos”, el cual tenía materiales como metal y plástico.
El resto del viaje estaba ya trazado para Rabanne, solo le hacía falta escalar la montaña de la moda. Y lo lograría con su más grande creación la “Minifalda”, en 1970. La cual definiría a la generación de los próximos años con tendencias pop-rock, incluyendo la característica rebeldía que la identifica.
Paco Rabanne deja un legado muy importante en la historia de la moda con su trascendente trabajo. Pero si hablamos de legado, lo que más recordarán las generaciones más actuales del diseñador es, sin duda, su marca de perfumes, llamada con su propio seudónimo, Paco Rabanne. La cual acumula fragancias de texturas acarameladas para las mujeres y explosivas para los hombres. “1 Million” y “Lady Million” son de sus perfumes más famosos y reconocidos a nivel mundial.
