En un almacén de la provincia de Dong Thap, habilitado legalmente para ganado y aves de corral, fueron hallados, ilegalmente, 2 mil gatos muertos que se utilizarían para medicina tradicional. Para algunos vietnamitas aún existe la creencia que los extractos de los huesos de estos animales pueden ayudar a curar enfermedades.
Con un total de cuatro toneladas de felinos, el lugar no presentó ningún documento que acreditará la procedencia de estos y tampoco que se contara con certificado de higiene veterinaria.
Las autoridades destruirán las cuatro toneladas de gatos congelados y los animales vivos que fueron confiscados para que se sometan a control de salud.
En aquel país, el consumo de perros y gatos sigue siendo legal, para los restaurantes que utilizan su carne deben presentar certificados de origen de los animales, sin embargo, la ONG Four Paws International, los gatos siguen siendo víctimas cada año del comercio ilegal.