Y no todo es política en este mundo.
Nosotros como personas tenemos necesidades básicas que están muy por encima de la política.
Tener un trabajo bien pagado para poder sostener a nuestra familia. Contar con un sistema de salud eficiente, que nos alivie de las enfermedades y que haya medicinas y vacunas. Tener la seguridad de que cuando salgamos de nuestra casa regresemos vivos y conservando nuestras pertenencias.
Vivir en un estado de derecho en el que exista la justicia igual para todos, para ricos y pobres, para criollos y comunidades indígenas, hombres y mujeres, gordos y flacos. ¡Para todos!
Y que el dinero que pagamos de impuestos -porque sí lo pagamos- en el IVA de todos los productos, en las gasolinas, en el gas, en los cigarros, en los refrescos, en nuestros movimientos bancarios, en las autopistas, en fin, pagamos impuestos en todo, sea bien administrado. Que no se lo roben.
Eso es lo que necesitamos para vivir en paz y confiamos en un individuo para que administre nuestro dinero y nos lo devuelva en esos puntos con los que empecé este comentario.
¡Pero no! No es así, esas personas que se dicen políticos profesionales esperan el tiempo de elecciones y entonces sí, salen a la calle a decirnos que ellos lo van a resolver todo y que nos van a dar bienestar, solo para llegar a las arcas y gastar nuestro dinero a capricho. No pensando en lo que queremos y necesitamos sino en lo que se les antoja.
De eso está harta la sociedad mexicana. De políticos vivales, embaucadores, sinvergüenzas y rateros que solo nos sonríen cuando salen a buscar el voto. Abrazan a nuestras viejitas, cargan a los bebés y hasta se retratan con las mascotas para darnos la impresión de que ellos son bien buenos.
¡Ya nos pasó en el echeverrismo! También en el sexenio del que iba a defender el peso como perro y hoy lo vivimos con el comunistoide que se metió en nuestro Palacio Nacional.
La unica manera de lograr buenos gobiernos es que sea la sociedad la que acepte o rechace a quien amoroso y sonriente le va a pedir su voto pero que salgan a votar.
Hoy con las computadoras de mano la gente se expresa y se informa. ¡Pero un like no es un voto! Hay que salir a votar y, antes, analizar a los que están concursando por un puesto.
(Video) No todo es política
Juan Antonio Ayala nos habla sobre la importancia de la participación ciudadana rumbo a las elecciones del 2024.