Este fin de semana se fundó el Movimiento Magisterial Morenista, una estructura partidista que aglutina, como su nombre lo dice, a maestros que simpatizan con la 4T. Su tarea principal es impulsar la participación política del magisterio.
Por ahora se han planteado nobles objetivos, pero este tipo de estructuras gremiales han servido en otros partidos para cobijar ambiciones personales, heredar cargos y mantener estructuras de poder que sirven a un grupo y no a su gremio ni al pueblo.
Ojalá que no sea la suerte de esta organización, que sin duda tiene como reto impedir que fuerzas minoritarias como Nueva Alianza o Redes Sociales progresistas se adjudiquen la representación de los profesores en Morelos.
Eleacin Salgado de la Paz, por ahora Director del Instituto de Educación Básica de Morelos, puede considerar un triunfo la integración de esta organización, pero le debe demostrar a su gremio una nueva forman de hacer política, y no poner como prioridad sus prestaciones laborales o cotos de poder, sino a los niños que acuden a escuelas públicas que son fábricas de fracasos. Debe esa organización política y gremial demostrar que hay una esperanza y posibilidad real de paz y futuro, niños que dejen la pobreza educativa y construyan comunidad.
Eleacin no es ningún improvisado en la política y mucho menos en su paso como docente, por eso la creación de esta organización debe significar un reto, para que desde la calle, la escuelas sean la base de un cambio, de una nueva generación de ciudadanos que no vean opción en la violencia para tener futuro, sino el esfuerzo y sacrificio del trabajo, de la honestidad y del estudio; los maestros deben ser el principal instrumento para concientizar que no hay futuro en la violencia, que solo la educación nos puede regresar un país para los niños.