El proceso interno de Morelos dista mucho de ser legal y fraterno, a unos días de que cierre el término para dar a conocer los resultados de la encuesta, hay audios filtrados, la mayoría de ellos falsos y hechos con inteligencia artificial, llamadas nocturnas y de madrugada, que han enojado mucho a la sociedad y una excesiva colocación de propaganda la mayoria de ellas ilegal.
La pregunta sería ¿habrá posibilidad de una reconciliación y entendimiento para quienes pierdan el proceso?, lo más probable es que no, que el perdedor en el mejor de los casos se quede en Morena y se dedique a obstaculizar la campaña, otra probabilidad es que muchos de ellos de plano dejen ese partido y se vayan a la oposición. En todo caso lo ideal será que quien gane la encuesta tenga claridad que no podrá contar con el apoyo de sus "compañeros" de partido.
La división interna es tan pública que la propia Claudia Sheinbaum tuvo que llamarles la atención el pasado jueves cuando, desde el público, lanzaron una rechifla contra Ulises Bravo. Los abucheos fueron lanzados por los grupos afines al exencargado de la política de la Presidencia de la República, Rabindranath Salazar Solorio, quien de inmediato fue reprendido por la coordinadora de la Cuarta Transformación al establecer que ese tipo de expresiones no tenía espacio en Morena.
Nada más cierto que eso, en la pasada elección, no conformes con la designación de Jorge Argüelles, los propios militantes de Morena, del grupo de Rabindranath, hicieron contracampaña y decidieron apostarle a la derrota en Cuernavaca, pero también perdieron sus candidatos. Bien lo expresó Claudia Sheinbaum: la "única forma de que Morena pierda es que su militancia se divida", así que no es cosa menor y es un hecho que habrá un perdedor en la contienda interna que le apostará a la división interna.