Nada hay fortuito en los campos políticos: 3 artículos publicados de manera simultánea en 2 importantes medios estadounidenses y uno alemán en los que se sugiere un presunto financiamiento del narco a la campaña de López Obrador fueron inmediatamente retomados por medios nacionales con el inherente sesgo que ya es sello de la casa, aunque en esta ocasión la respuesta por parte del presidente fue inmediata y desde su Mañanera negó todas las acusaciones exigiendo una disculpa pública desde la Casa Blanca, esta no llegó, pero sí una aclaración, el gobierno de los Estados Unidos niega haber formado parte de este entramado mediático y menciona que dicha investigación fue caso cerrada desde 2011.
Los días pasan, y los que apostaron al escándalo se fueron quedando aislados ante la falta de elementos; el mismo autor de las publicaciones y doble ganador del premio Pullitzer Tim Golden parece haber dado un paso atrás aceptando que no existen pruebas fehacientes de que ese narcofinanciamiento realmente hubiera ocurrido quedando en simples hipótesis. López Obrador tiene su propia teoría conspirativa alrededor del tema Colosio, sin descartar una filtración de la DEA en respuesta a las limitaciones que la actual administración le impuso en territorio mexicano.
Las investigaciones de la DEA sucedieron en 2010, de haberse encontrado los elementos necesarios para acusar a López Obrador de nexos con el crimen organizado, ¿cree usted que el entonces presidente Felipe Calderón, quien seguramente estaba al tanto, habría dejado pasar la oportunidad para acabar con su más acérrimo adversario? No hubo pruebas entonces y no las hay al día de hoy, pero resulta lamentable que ni antes ni ahora tengamos la capacidad para investigar de forma eficaz y castigar a nuestros propios criminales y corruptos, García Luna es ejemplo de lo anterior. Pobre México, tan lejos de la justicia y tan cerca de la DEA.
(Video) AMLO y la narcosospecha
La opinión de Michelle Onofre sobre las acusaciones que ligan a AMLO con el financiamiento del narco.