El huracán más poderoso desde que se tienen registros en México tocó tierra en la Perla del Pacífico la madrugada del miércoles.
Otis, es el nombre del monstruo meteorológico que trasladó el infierno hasta Acapulco, el fenómeno batió el récord de intensificación que pertenecía al huracán Patricia, ya que pasó de tormenta tropical a superhuracán categoría 5 en tan solo 12 horas.
El puerto esta devastado: 27 muertos 4 desaparecidos, 80% de la franja hotelera severamente dañada, calles y viviendas destruidas; más de medio millón de personas sin servicio de energía eléctrica...
Al desolador panorama sume la rapiña, cientos de establecimientos y grandes tiendas de conveniencia han sido completamente saqueadas.
La respuesta del Gobierno Federal ha sido lenta pero avanza, cuadrillas de la CFE y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes trabajan día y noche, la SEDENA y la Guardia Nacional han implementado el PLAN DNIII; resulta evidente que todos fuimos sorprendidos incluyendo las propias autoridades.
Viene una temporada de buitres, en donde actores políticos de todos los frentes incluyendo el oficialista intentarán sacar raja política de la desgracia, será una prueba de fuego para Andrés Manuel López Obrador, porque el fantasma del FONDEN se ha aparecido nuevamente en los pasillos de Palacio Nacional.
La Secretaría de Hacienda que cambió el sistema de gestión pública del instrumento pero los fondos existen y cuentan con 18 mil millones de pesos sumados a otros 15 mil millones entre líneas presupuestales y seguros así como el bono catastrófico de 485 millones de dólares de la Alianza del Pacífico.
Lo cierto es que estas afirmaciones deberán traducirse en hechos, en resultados.
Nuestras y nuestros hermanos nos necesitan, es hora de cerrar filas y ayudar.
(Video) Acapulco y Otis, mexicanos en desgracia
La opinión de Michelle Onofre sobre la desgracia en Acapulco.