Ambos fueron arrestados en 2024 y hoy enfrentan procesos legales por cargos relacionados con narcotráfico, conspiración para asesinato y otros delitos graves en Estados Unidos. Sobre sus polémicos casos, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que su gobierno está contra la pena de muerte.
En sus juicios federales en Brooklyn, los dos capos se han declarado no culpables. Y recientemente, el gobierno estadounidense decidió no buscar la pena de muerte contra ellos, una medida que abre la posibilidad para acuerdos legales o negociaciones de culpabilidad. Zambada, por ejemplo, ha solicitado formalmente al gobierno mexicano su repatriación para ser juzgado en México.
En ese sentido, Sheinbaum aseguró que el posicionamiento de su Gobierno es contra la pena máxima "no importa el delito". "En cualquier sentido, cuando no hay pena de muerte, pues es parte de la política mexicana, no es un asunto personal", dijo este miércoles en su conferencia matutina.
Sheinbaum recordó, además, que en casos de extradición tiene que haber reciprocidad, es decir, "no puede haber pena de muerte" de un mexicano en otro país, pues en México no es una medida legal. Ahora bien, ni para Mayo Zambada ni para Caro Quintero hubo proceso de extradición, por lo que aún estaba en duda una posible pena de muerte en sus procesos jurídicos.
Ahora queda la vía abierta para ambos narcotraficantes para posibles negociaciones que podrían acelerar resoluciones o sentencias que, de hecho, puedan beneficiar a quienes enfrentan hasta 17 cargos graves.