Los tiempos electorales han sido irremediablemente modificados a voluntad de un hombre, Andrés Manuel López Obrador, quien ha detonado los acontecimientos con miras al 2024 y todos los frentes políticos han reaccionado al amago proveniente desde el presidente.
Esa influencia se nota en las campañas y da paso a una tendencia de imitación, como cuando Ricardo Anaya quería recorrer el país pueblo por pueblo; así podemos ver el “vocho” de Ebrard emulando al Tsuru y Jetta que empatarían el mensaje de austeridad del hoy presidente; o ¿cómo nota el cambio de estilo en el discurso de Adán Augusto, más encendido y acusando el desdén de una prensa corporativa?, tal como solía hacerlo "ya sabes quién."
Por su parte, Gerardo Fernández Noroña intenta maquillar los desaires recibidos del Ejecutivo, y alude a la reelección de López Obrador como escenario ideal, denunciando tabúes como principal obstáculo para ponerlo en la mesa.
Claudia Sheinbaum abraza de la misma manera a la figura presidencial anticipando que seguirá todos y cada uno de los pasos que AMLO ha marcado, mientras Monreal, el más distante de los corazones y encuestas, cita a la historia política vivida, siempre al lado del inquilino de Palacio Nacional.
La oposición también se mueve al mismo ritmo, tienen como única bandera el odio a AMLO y se mimetizan en la propia figura del tabasqueño, Fox presume “mesías” en las figuras de Lily Téllez y Creel; Xochitl Gálvez intenta adoptar ahora un origen de pobreza franciscana.
Al parecer… propios y extraños quisieran ser AMLO en el 2024.
(Video) ¿Quién quiere ser AMLO?
Michelle Onofre y su opinión sobre los morenistas rumbo a 2024.