La presidenta Claudia Sheinbaum anunció una iniciativa para reducir gradualmente la jornada laboral semanal en México de 48 a 40 horas, comenzando en 2027 con una disminución anual de dos horas hasta alcanzar el objetivo en 2030. Así es como quedaría.
El calendario propuesto incluye los siguientes detalles: 46 horas en 2027, 44 en 2028, 42 en 2029 y 40 en 2030, sin afectar salarios ni prestaciones, tras consenso con empresarios, sindicatos y trabajadores en 40 mesas de diálogo. Representa el "humanismo mexicano" al priorizar condiciones dignas.
La Secretaría del Trabajo (STPS), liderada por Marath Bolaños, enviará la propuesta al Congreso, creando un registro electrónico para supervisar el cumplimiento y prohibiendo horas extras obligatorias para menores. Las extras serán voluntarias, limitadas a cuatro horas diarias y cuatro días semanales, pagadas al doble, alineándose con el Convenio 116 de la OIT para mejorar productividad y cohesión social.
Esta reforma histórica busca otorgar más tiempo para descanso y familia a 13.4 millones de trabajadores que exceden 40 horas semanales, impulsando la economía sin mayores costos empresariales mediante adecuaciones en 2026. Se busca ordenar dos días de descanso obligatorio.