En México (y en el mundo entero), la tendencia muestra que cada vez menos personas desean casarse, mientras que las tasas de divorcio continúan en aumento. El matrimonio tradicional ya no existe, por eso en Jalisco proponen matrimonios temporales y en esto consistirían.
Factores como la búsqueda de independencia, cambios en las prioridades personales y profesionales, así como una mayor aceptación de diversas formas de convivencia, están transformando la percepción de la institución que durante años fue casi sagrada: el matrimonio.
El aumento de divorcios podrían reflejar también una mayor conciencia sobre la importancia de sostener relaciones saludables y la disposición para terminar vínculos que ya no funcionan. Esta evolución social invita a repensar el matrimonio no como una obligación, sino como una opción basada en el respeto, la comunicación y el bienestar mutuo.
En este contexto, el diputado Enrique Velázquez del partido Hagamos, busca reformar el Código Civil del Estado de Jalisco para permitir que las parejas celebren un contrato matrimonial con una duración de entre dos y cinco años, con opción a renovar o disolver la unión al término del plazo sin necesidad de un divorcio largo, costoso y engorroso.
La iniciativa busca dar certeza jurídica a parejas en unión libre, parejas del mismo sexo y convivencias no necesariamente románticas, reduciendo la carga en los juzgados familiares. Ahora bien, en caso de no renovar el contrato pasados, por ejemplo, cinco años, la relación se disuelve automáticamente y se puede solicitar una constancia de inexistencia de matrimonio 90 días después.
Este modelo busca, además, facilitar el acuerdo de custodia de hijos, la pensión alimenticia y la división de bienes, sin trámites complejos. Si se aprueba, Jalisco sería pionero en México en implementar esta modalidad de matrimonio con fecha de vencimiento.
