Durante el fin de semana los cuatro obispos guerrerenses hicieron un llamado a las autoridades para no hacer caso omiso de las solicitudes de la ciudadanía en cuestión de seguridad, además de exhortarlos a que “eviten ser rebasados por aquellos que intentan apoderarse del ánimo, de la vida económica y del futuro de nuestros municipios”.
En respuesta, la jornada del lunes, el secretario de gobierno Ludwig Marcial Reynoso Núñez, señaló que la actual administración no ha fallado en su compromiso con la ciudadanía: “El gobierno hace su trabajo y me parece que los obispos deben hacer el suyo, nosotros estamos en nuestra ruta de trabajo, no estamos de ninguna manera al margen de la de estos temas, hemos estado trabajando en materia de seguridad y lo vamos a seguir haciendo la sociedad”.
Además de señalar que deben de enfocarse a las cuestiones que les encomienda su Iglesia: “Yo creo que cada quien debe hacer lo que le toca, en el caso de los obispos ellos tienen una misión y ellos deben de cumplir con esa misión”.
Por lo que señaló que el tema de la seguridad es más complejo que el solo entablar un diálogo con representantes de los diferentes grupos criminales, sin caer en acuerdos que beneficien a dichos grupos.
“Difícilmente van a poder resolver un tema de seguridad que corresponde al Estado, donde ellos mismos ya se han dado cuenta de que el entablar una negociación, un diálogo con esos grupos, pues siempre va a ir siempre va a ir acompañado de los intereses de estos grupos, no va a haber un apoyo o no hay un interés en privilegiar a la sociedad”.
En respuesta a las declaraciones del obispo emérito Salvador Rangel Mendoza a un medio nacional, en las que señala que el conflicto entre Tlacos y Ardillos se deriva por la entrega de 120 concesiones del transporte público del gobierno del estatal, negó que fueran a ser entregadas calificando más palabras del obispo como “Una total mentira”.
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