Se trata de la base legal que regula los servicios de internet, telefonía, radio y televisión en el país, busca garantizar el acceso universal, la competencia y la protección de los derechos de los usuarios. Por eso es que la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión será verdaderamente inclusiva.
En 2025, esta ley ha experimentado cambios importantes, como el fortalecimiento de la protección de datos personales y la inclusión de nuevas obligaciones para las plataformas digitales, enfocadas sobre todo en la transparencia y la neutralidad de la red.
Aunque el acceso a internet ha crecido significativamente en los últimos años, hay aún 16 millones de mexicanos que no lo tienen. La prioridad ahora es el acercamiento del servicio a comunidades indígenas y afromexicanas.
Además, las modificaciones contemplan al Estado como proveedor de internet, restringe la difusión de propaganda política o ideológica extranjera, normas con perspectiva de género, y robustecer el sector competitivo.
La inclusión verdadera destruye barreras entre diferencias y facilita la conexión y publicidad para redes sociales comunitarias, indígenas y afromexicanas. El compromiso es combatir la desinformación, adaptar la legislación a los retos tecnológicos actuales y asegurar una comunicación segura y equitativa para toda la población.