Los mexicanos enfrentan un panorama laboral complejo caracterizado por largas horas de trabajo, altos niveles de estrés y condiciones laborales que muchas veces afectan su bienestar, por eso están aplicando la renuncia silenciosa.
La renuncia silenciosa es un fenómeno laboral creciente donde los empleados cumplen únicamente con las tareas establecidas en su contrato, sin asumir responsabilidades extra ni esforzarse más allá de lo mínimo necesario para conservar su empleo. Hay una desconexión emocional y profesional.
Este comportamiento está motivado por factores como la falta de oportunidades de crecimiento, malos tratos, bajos salarios, y la dificultad de equilibrar la vida personal y laboral. Los mexicanos se desconectan sin irse físicamente de sus empleos.
Aunque no hay una renuncia formal, optan por limitar su compromiso y reducir el estrés, priorizando su salud mental por sobre las "necesidades" de la empresa a la que pertenecen. Aunque esta práctica ayuda a preservar el bienestar individual, puede afectar la productividad y el clima laboral en las organizaciones.
Algunas de las señales claras de renuncia silenciosa son las siguientes:
- Cumplimiento estricto del horario y tareas asignadas.
- Falta de iniciativa y motivación, con impacto en la calidad del trabajo.
- Reducción en la participación en reuniones, proyectos y actividades voluntarias.
- Aislamiento social y menor comunicación con compañeros.
- Indiferencia hacia reconocimientos o recompensas.
- Irritabilidad o apatía, y aumento de errores o ausencias.