Finalmente cayó Uriel Carmona Gándara, el fiscal heredado por Graco Ramírez a la sociedad morelense y cuya principal función fue, durante todos estos años, cuidar las espaldas del ex mandatario perredista y sus aliados.
Poco hizo Carmona por la justicia.
Es más, el ex Fiscal General de Morelos se encuentra bajo proceso penal justamente por hacer lo contrario, por intentar obstruir la investigación del feminicidio de Ariadna Fernanda, la joven cuyo cuerpo fue localizado a un costado de la autopista La Pera-Cuautla.
Sobre ese caso, Uriel Carmona, siempre en busca de reflectores, ofreció una conferencia de prensa en la que aseguró que Ariadna no había sido víctima de feminicidio, que no existían huellas de violencia en su contra y que había muerto por una intoxicación alcohólica que derivó en una broncoaspiración.
Carmona nunca explicó cómo llegó el cuerpo de la joven a la autopista La Pera-Cuautla.
Por fortuna, la familia de Ariadna solicitó la intervención de la Fiscalía de la Ciudad de México, autoridad que confirmó que la joven había sido asesinada, que había videos de cómo fue manipulado su cuerpo y que finalmente logró detener a los dos presuntos responsables del feminicidio.
¿Por qué Uriel Carmona intentó proteger a los feminicidas de Ariadna?
Para cuidarle las espaldas al fiscal, los diputados del Congreso de Morelos anunciaron la creación de una Comisión Especial que investigaría el actuar de la fiscalía en el caso.
Los diputados prometieron que en 15 días ofrecerían los primeros resultados de sus investigaciones.
Ya casi se cumple un año de esa promesa y los diputados nunca han vuelto a hablar del tema.
Pero éste no es el único caso en el que la Fiscalía General del Estado, encabezada por Uriel Carmona, ha obstruido la aplicación de la justicia.
Existen más casos de presuntos feminicidios donde las familias de las víctimas han denunciado las omisiones y posibles complicidades de autoridades de la Fiscalía con criminales. Esos casos han quedado en el olvido, ningún actor político, social o religioso ha hecho eco de ellos ni se ha sumado a las exigencias de justicia.
Otros casos emblemáticos, como el homicidio del activista Samir Flores, también han exhibido las omisiones, negligencias y complicidades de la Fiscalía de Uriel Carmona.
Hoy los actores políticos, sociales y religiosos, aliados o beneficiados por Uriel Carmona desde la Fiscalía, acusan que su detención fue ilegal y exigen justicia para el pobre ex fiscal.
Llama la atención que ninguno de esos actores políticos, sociales ni religiosos, que hoy se truenan los dedos porque saben que las investigaciones en contra del fiscal los pueden alcanzar, ha hecho pronunciamiento alguno para exigir justicia para las víctimas de la Fiscalía, esas personas que no solo han recibido malos tratos por parte de las autoridades encargadas de investigar los delitos cometidos en su contra, sino que han sido revictimizadas en su pesado camino en busca de justicia.
El Frente Graquista de Morelos, ese grupo de políticos, actores sociales y religiosos públicamente aliados del perredista Graco Ramírez, sufrieron un duro golpe en su estructura con la detención del ex fiscal Uriel Carmona y hoy están dispuestos a hacer lo necesario para mantenerse unidos, con fuerza, para respaldar a su líder, el autodenominado demócrata de izquierda, pero bautizado por la sociedad como el peor Gobernador que ha tenido Morelos.
