Quienes encabezan públicamente el denominado Frente Amplio por Morelos no terminan de entender la realidad de la sociedad morelense.
Hace apenas unos días, presidentes y presidentas de partidos políticos de oposición se reunieron para dar a conocer la integración de una alianza electoral pragmática con la que intentarán acceder a cargos de elección popular en el 2024.
En la presentación estuvieron los dirigentes estatales del PRI, PAN y PRD acompañados de no más de otras 80 personas.
El gran ausente en la presentación fue el exgobernador de Morelos, Graco Ramírez, quien unas semanas antes presumía en sus redes sociales su participación activa en las reuniones políticas previas a la integración del Frente.
Es conocido que en los hechos el exmandatario perredista, señalado de cometer actos de corrupción durante su gobierno, es quien coordina los trabajos del Frente Amplio por Morelos.
Sí, el perredista acusado, entre otras cosas, de robar las despensas donadas para los damnificados por el sismo de 2017.
Pareciera que finalmente quienes integran el Frente ya entendieron que la presencia del exgobernador Graco Ramírez en sus filas solo les suma un sinfín de negativos y que por eso han decidido evitar su participación pública.
Lo que no han entendido es que el enojo y desprecio social de las y los morelenses no solo está dirigido hacia él, sino que alcanza a sus más cercanos colaboradores.
Y en la presentación del Frente, entre esas 80 personas que acompañaron a los dirigentes del PRI, PAN y PRD, destacan, por ejemplo, Jorge Messeguer Guillén. ¿Lo recuerdan? Fue secretario de Gobierno de Graco Ramírez y candidato perdedor en 2015, cuando quedó en el cuarto lugar en la contienda por la Alcaldía de Cuernavaca.
Hoy, Messeguer disfruta de escribir en sus redes sociales frases como “ya se la pelaron” al hablar del proceso interno del partido MORENA. Parece que el perredista tiene la memoria corta.
Al lado de Messeguer pudimos ver al ex procurador general de justicia del Estado de Morelos, Rodrigo Dorantes Salgado, acusado de ordenar la inhumación de cientos de cadáveres en fosas clandestinas operadas por la Procuraduría durante el gobierno de Graco Ramírez.
Teresa Domínguez, exdirectora del Instituto de la Mujer del Estado de Morelos durante la Administración del perredista, investigada por presuntos malos manejos del presupuesto de ese organismo público, es otra de las políticas ligadas a Graco Ramírez que posó gustosa durante la presentación del Frente.
¿En verdad estas son las fichas con la que la oposición en Morelos pretende participar en la contienda electoral de 2024?
De esta forma, parece que la “estrategia” del Frente Amplio por Morelos está basada únicamente en la inconformidad de las y los morelenses con el Movimiento de Regeneración Nacional, sus gobiernos y futuros candidatos y candidatas.
Olvidan, que hace no muchos años, esos políticos y políticas que hoy forman parte de sus filas fueron expulsados de la administración pública estatal por la sociedad morelense que se cansó de su actitud soberbia y prepotente, pero sobre todo de su corrupción y actos cometidos fuera de la ley.
Son estos personajes quienes ocuparán las candidaturas del Frente Amplio por Morelos en 2024 y no ciudadanos de a pie, como intentan hacer creer al electorado.
Con esta clase política de oposición no será incongruente que en la boleta electoral del próximo año, abanderados por el PAN, PRI y PRD veamos también, por ejemplo, al titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública del Gobierno de Graco Ramírez, Alberto Capella Ibarra, o a su Fiscal, Uriel Carmona Gándara.
