Sergio "Checo" Pérez vuelve a la Fórmula 1 en 2026 como piloto oficial de Cadillac, el equipo estadounidense que debuta en la máxima categoría. Después de un año sabático tras su salida de Red Bull Racing, se une al finlandés Valtteri Bottas para iniciar esta nueva etapa, eso sí, con una cláusula que bien podría llevar por nombre "Anti Red Bull".
Este regreso representa un reto importante para el tapatío, quien aportará su experiencia para el desarrollo del monoplaza en una temporada clave para Cadillac y la Fórmula 1.
Pérez reveló a la prensa que firmó dos años con la marca, sin embargo, también dejó en claro que es un proyecto a largo plazo. "Todo dependerá del progreso, en la motivación que encuentre (...) Regreso con 100 % de dedicación", mencionó el mexicano.
Ahora bien, el trato que "Checo" firmó con Cadillac contendría una cláusula especial para proteger al mexicano de situaciones como las que vivió en su anterior escudería Red Bull, con ello, es decir, buscaría asegurarse de que no exista un trato desigual con su compañero Valtteri Bottas.
Esta estipularía que no habrá trato preferencial hacia ningún piloto dentro del equipo, es decir, tanto él como Bottas recibirán las mismas actualizaciones y mejoras en sus autos durante la temporada. Y es que en Red Bull habría vivido desigualdad técnica en 2024 cuando Max Verstappen recibía todas las mejoras.
