Carlos Manzo fue asesinado la noche del 1 de noviembre durante una celebración pública de Día de Muertos en plena plaza central del municipio de Uruapan, pero ese habría sido el segundo intento de acabar con él. Confirma Harfuch que hubo aten*tado fallido previo al fallecimiento de Manzo.
Aquella noche, un grupo armado abrió fuego contra el edil minutos después de haber inaugurado el evento. Manzo fue trasladado con vida al hospital, pero falleció poco después debido a la gravedad de las heridas. Posterior al atentado, uno de los agresores fue abatido y dos personas más resultaron detenidas.
El asesinato ha generado una ola de indignación y una rápida respuesta política, tanto de la presidenta Claudia Sheinbaum como del gobernador Alfredo Bedolla, quienes condenaron el ataque y prometieron una investigación profunda. Manzo había sido crítico de la presencia de grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación y Los Viagras, dedicando parte de su gestión a solicitar mayor apoyo estatal y federal para combatir la violencia y la extorsión en la región.
Al momento, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, confirmó que Manzo sufrió un intento de atentado fallido el 30 de octubre, cuando Manzo fue identificado en una gasolinería, pero los sicarios no lograron cometer el acto por razones que aún se desconocen.
Según las investigaciones y evidencia encontrada en teléfonos celulares asegurados, los sicarios recibieron un castigo por parte de su célula criminal al haber fallado en el primer intento. El grupo, bajo las órdenes de "El R1" del Cártel Jalisco Nueva Generación, volvió al día siguiente para ejecutar el asesinato durante aquel evento público en Uruapan.