Numerosas celebridades de México han decidido dejar el glamour del espectáculo para adentrarse en los laberintos del poder político. Desde humoristas hasta actores y deportistas, son muchos los que han cambiado sus carreras en el entretenimiento por un nuevo rol en la política. Esta tendencia no es reciente y ha incluido a personalidades como Paco Stanley y Paola Suárez en sus filas.
•Paco Stanley, un carismático presentador de televisión, se afilió al PRI y se involucró activamente en campañas políticas hasta su trágico fallecimiento. Su transición a la política fue considerada una extensión natural de su habilidad comunicativa, desempeñando el cargo de Subsecretario de Comunicación en la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
•Por su parte, Paola Suárez, una influencer emergente, se postuló recientemente como candidata a diputada por Guanajuato. A pesar de su popularidad en las redes sociales, Suárez no logró captar suficiente apoyo electoral, revelando, quizás, el escepticismo de algunos votantes hacia las celebridades en la política.
•Carmen Salinas, actriz veterana del teatro y la televisión, también dio el salto a la política y fue elegida diputada. Su transición fue ampliamente seguida tanto en el ámbito del entretenimiento como en el político, manejando su nueva carrera con pasión y compromiso por su país.
•Sergio Mayer, exmodelo y cantante, ocupó un escaño en la Cámara de Diputados y ha participado activamente en diversas iniciativas relacionadas con los derechos humanos y el bienestar animal. Aunque Mayer ha retornado al mundo del entretenimiento, su etapa en la política sigue influyendo en su vida.
•Silvia Pinal, renombrada actriz de cine, se sumergió en la política a través de su matrimonio con un gobernador, y posteriormente como senadora, destacándose como promotora de la cultura y los derechos de las mujeres en México.
•Finalmente, Roberto Palazuelos, conocido popularmente como el "diamante negro", ha mostrado su interés en la gobernación de Quintana Roo. Con una formación en Derecho y una extensa carrera en el entretenimiento, Palazuelos aspira ahora a un cargo más permanente en el ámbito político.
En realidad, los casos son incontables, pues el carisma y la popularidad pueden ser un trampolín fácilmente aprovechable por quienes buscan máscaras y títeres; sin embargo, en un México cada vez más politizado, el éxito electoral sigue siendo una variable incierta.
