Una mañana soleada se revela por las playas y hoteles de Cancún, pero con un aire distinto. Los vecinos han decidido hacer caso a la campaña propuesta por la comunidad quintanarroense, la cual tiene como fin no utilizar ningún servicio de taxi este viernes para así evitar molestias por las protestas, haciendo un llamado de paz entre el gremio de taxistas y los operadores de Uber.
La campaña #UnDiaSinTaxi fue propuesta en respuesta a las varias agresiones públicas que se registraron hacia operadores de Uber y hacia los propios clientes.
Los taxistas demandan una mayor remuneración en términos impulsivos que no parecen convencer del todo a la clientela y a los residentes de la zona.
Se reportó además, que hace poco menos de 24 horas, hubo un bloqueo de la zona hotelera y turística, realizado por los taxistas.
La alcaldesa de Cancún, Ana Patricia Peralta, se pronunció al respecto para que no se obstaculizara el tránsito en la zona, y llamó a las fuerzas del orden a despejar la área con precaución.
“Me cerraron entre dos”, exclamó una operadora de Uber. “Me acorralaron y me exigieron que bajara los precios, y luego me poncharon las llantas”, explicando el terrible problema que estos trabajadores tienen desde hace unos meses, pero que desde el 19 de Enero hasta hoy, las agresiones no han hecho más que aumentar.
