Se llama Pam Bondi y es la actual secretaria de Justicia de Estados Unidos, conocida por ser una aliada cercana de Trump, exfiscal general de Florida y ahor está en medio de la polémica por calificar a México como adversario de Estados Unidos.
En recientes declaraciones, Bondi afirmó que la administración estadounidense no se dejará intimidar por actores extranjeros, mencionando explícitamente a países como Irán, Rusia, China e incluyendo a México en la lista. Señaló que Estados Unidos garantizará su seguridad frente a cualquier enemigo extranjero, ya sea mediante ataques físicos o a través de problemas como la sobredosis de drogas que afectan a la población estadounidense.
México estaría ahora en el listado de enemigos o “adversarios” de los Estados Unidos, “no nos intimidarán” aseguró Bondi. La inclusión de México en esta lista agrava la tensión diplomática y representa un giro preocupante, ya que históricamente México ha sido un aliado estratégico para Estados Unidos.
Considerar a México enemigo al mismo nivel que países como Irán o Rusia implica un endurecimiento en la política exterior estadounidense y podría afectar la cooperación bilateral en temas cruciales como seguridad, migración y comercio. No cabe duda que los conflictos internacionales y problemas internos se entrelazan, poniendo en riesgo la estabilidad regional y las relaciones entre ambos países.