Es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente el sistema respiratorio y que puede provocar complicaciones graves como neumonía, encefalitis y hasta la muerte. Para muestra, lo que está pasando en México y es que han aumentado significativamente los casos de sarampión en el país.
Se transmite por contacto directo con las gotículas de tos o estornudos de una persona infectada, y una sola persona enferma puede contagiar hasta 15 personas más, por eso es importante que hablemos del tema.
El sarampión ha resurgido en suelo azteca en 2025 con un brote que ha confirmado más 4 mil 353 casos y ha causado ya 17 muertes, principalmente en los estados de Chihuahua, Sonora, Zacatecas y otras entidades, según la Secretaría de Salud. La mayoría de los casos afectan a niños entre 0 y 4 años, además de adultos jóvenes entre 25 y 29 años.
Para prevenir la enfermedad, la Secretaría de Salud recomienda recibir las dos dosis de la vacuna triple viral (SRP), especialmente para niños menores de 10 años y personas que no hayan sido vacunadas o que no cuentan con el esquema completo, así como a todos los nacidos después de 1957 que no tengan evidencia de vacunación.
Se han establecido cercos para que el virus no se disemine, sin embargo, de presentar manchas blancas en el rostro y algunas otras partes del cuerpo, es importante buscar atención médica inmediata y evitar el contacto cercano con otras personas durante, al menos, siete días a partir del inicio de las erupciones.
Estas medidas son clave para controlar la transmisión y proteger a la población, especialmente a los grupos vulnerables como niños pequeños y personas no vacunadas o con enfermedades crónicas. No perdamos de vista que, aunque es una enfermedad peligrosa, puede prevenirse.